Escrita por Juan Naranjo.
Sutil como la ceremonia del té, hermosa como los cerezos en flor y melancólica como el cine de autor japonés, así es la novela corta Mis días en la librería Morisaki de Satoshi Yagisawa que ha conquistado el corazón de lectores bibliófilos a lo largo y ancho de todo el mundo y que, con traducción de Estefanía Asins, acaba de ser editada en España por Plata Editores, un nuevo sello que promete darnos muchas alegrías lectoras.
Y es que solo se me ocurre un escenario más sugerente para un amante de los libros que una librería: un barrio lleno de ellas. Allí, a Jinbōchō, es donde da a parar Takako después de que le rompan el corazón y necesite un lugar donde replantearse su futuro. Su tío regenta una antigua librería familiar de segunda mano especializada en literatura japonesa y le ofrece el ático del local para que allí la joven vuelva a conectar consigo misma.
Al principio se siente perdida y fuera de lugar en un ambiente tan bucólico e intelectual… Pero el olor del polvo de los antiguos volúmenes apilados en las estanterías, el ambiente del barrio bohemio, las peculiaridades de cada uno de los clientes habituales… le hacen conectar con más cosas además de consigo misma: con el gran desconocido que resultó ser su tío, con los chicos que regentan el café de la esquina… y hasta con un apuesto y misterioso lector que se pasa las horas leyendo siempre en la misma mesa.
Mis días en la librería Morisaki es una obra cálida que hará disfrutar al público lector al que le apasionan las historias serenas, introspectivas, que se cocinan a fuego lento. Además de una adquisición perfecta para conmemorar el Marzo asiático, esta obra es un bucólico paréntesis del torbellino urbano que nos rodea.
Y es que… ¿quién no ha sido Takako en algún momento de su vida? ¿Quién no ha necesitado frenar en seco para tomar impulso? ¿Quién no se ha dado cuenta de que ha construido una vida de espaldas a sus raíces? ¿Quién no sueña con una época dedicada solamente a escucharse a sí mismo, a emprender un nuevo rumbo, a recargar las pilas?
Mis días en la librería Morisaki hará las delicias del público japonófilo. Entre sus páginas se nos narra el día a día de un rincón oculto de esa inabarcable urbe, pero también se nos desmenuzan distintas formas de vivir y sentir en el Tokio de hoy en día. Cada uno de los curiosos personajes con los que confraterniza la tímida Takako representa una forma de ser distinta que encapsula al propio Japón: su melancólico tío, su extravagante tía, los chismosos chicos del café, el hierático cliente habitual… constituyen un mosaico que nos habla de una sociedad compleja, contradictoria, en constante evolución.
Esta breve y sutil novelita es una lectura perfecta para recuperar la fe en el poder sanador de los libros, para hacer despertar el amor por las pequeñas cosas que a menudo nos pasan desapercibidas en nuestro ajetreado día a día.