Reseñas de Jose Díaz Muñoz
Timandra
Cuando uno lee Timandra (Galaxia Gutenberg, 2022), son muchas las experiencias que siente en el viaje que supone avanzar en su lectura. Desde el primer momento, nos encontramos con un texto exquisito y de una belleza sin parangón, no exento de párrafos tremendamente didácticos en los que a filosofía, mitología, historia o comportamiento del ser humano se refiere.
Se trata de una obra donde hemos de dar merecido valor a la traducción de Carmen Vilela Gallego, cuidadosa en cada palabra de una forma tan elegante como precisa: gracias a su labor el texto resulta un maravilloso tesoro en manos del lector, que quedará sorprendido ante laa lectura tan fluida y bella de un libro que no querremos acabar y cuyo fin aplazaremos volviendo atrás para leer de nuevo líneas que nos llenan de placer. Ese ha sido, al menos, mi caso.
En esta novela histórica, la hetera Timandra relata su existencia mientras pasan las horas de una noche en vela. Lo que podrían ser unas memorias narradas en primera persona conviven con la biografía novelada de su amante Alcibíades, estratega ateniense de fuerte relevancia en las guerras del Peloponeso. De manera sublime, Theodor Kallifatides (Grecia, 1938) aprovecha el excelente marco que ofrece esta época del mundo antiguo para hacernos reflexionar sobre la vida y la muerte, el amor y el deseo, la lealtad y la traición… a ojos de personajes como Sócrates o pueblos como el espartano o el ateniense.
Timandra es el ejemplo claro de libro en nuestra estantería continuamente subrayado y con páginas marcadas al que, como imanes al metal, necesitaremos volver para disfrutarlo de nuevo, ya sea en parte o en su totalidad.
Parafraseando a Kallifatides, «hay dos formas de no olvidar a una persona: hablando constantemente de ella o no hablando nunca». Eso es lo que nos ocurrirá con Timandra.
El asedio de Troya
Después de la gran experiencia que me supuso leer Timandra, reconozco que no fue muy difícil volver a otro libro de Theodor Kallifatides.
En El asedio de Troya (Galaxia Gutenberg, 2020), el autor nos retrotrae a la infancia, a esa edad tan maravillosa donde se empiezan a tener esas primeras sensaciones sobre el amor, perfectamente reflejadas en el joven protagonista de la obra.
Ambientada a finales de la Segunda Guerra Mundial en una decadente Grecia ocupada por las tropas nazis, nos adentraremos en el horror y la vergüenza que supusieron semejantes episodios en la vida de la humanidad. Los bombardeos de la aviación aliada son continuos sobre la zona, el fin alemán está próximo… pero siguen perdiéndose vidas inocentes a cada momento. Será una joven maestra de escuela quien, hábil de recursos, evitará que los desagradables hechos afecten sobremanera a su alumnado. Para ello encontrará el abrigo de una cueva donde refugiar a la clase; y la lectura de La Ilíada será su gran aliada para sobrellevar esas terribles horas que suponen los bombardeos.
La magnífica historia de Homero mantendrá a los niños expectantes durante semanas ocultando, de manera no siempre eficaz, las barbaridades de las que es capaz el hombre. Y a través de las acciones de Helena, Paris, Héctor o Aquiles, los pequeños entenderán el verdadero significado de sentimientos como el amor, la amistad, la deshonra o la venganza. Pero, ante todo, comprenderán que no hay héroes en una guerra, situación en la que todos pierden.
Coincidió mi lectura de El asedio de Troya con el anuncio de la imposición de la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes al escritor griego. Del mismo modo, llegaba a las librerías su última novela Un nuevo país al otro lado de mi ventana. Título que anoté rápidamente en mi lista de pendientes y que podéis dar por hecho que no tardaré en leer y reseñar.